Cómo empieza todo

cómo empieza todo
Se encuentra en una fila larguísima en la caja del supermercado y parece que nunca llegará su turno. Justo delante se encuentra un hombre, igualmente impaciente, que ha llamado su atención. Usted le observa, y lo encuentra bastante atractivo.
Sin embargo, la situación no pasará a mayores porque usted no es del tipo de personas que toma la iniciativa, y espera una señal clara, o que la otra persona tome la iniciativa, ejecute el primer contacto.
Pero puede que esta persona no se dé cuenta, con lo que la oportunidad de conocerle se habrá desvanecido, ¿cómo hacer entonces para que esto suceda?
¿Le suena la cita «quién no arriesga no gana? ¡De eso se trata!

¿Cómo empieza todo? ¡Arriesgando!

¡Aproveche la oportunidad! Aproveche este tipo de situaciones para conocer a esa persona interesante, dirigiéndose a ella con comentarios simples, como por ejempo «¡que lento es el cajero!». Aunque parezca absurdo, una frase tal le bastará para percatarse de la posible química, generará una reacción, y les permitirá iniciar una conversación. Si la otra persona también está interesada de alguna manera en conversar con usted, seguro que seguirá la charla.
De todas maneras es bueno que rápidamente encuentre otra frase con la cual asegure continuar la discusión. ¡Fíjese en su lenguaje corporal! Siempre mantenga una cara amable y una linda sonrisa mientras conversa con esa persona. Demuestre interés y sentido del humor durante la conversación. Si logra hacer reír a la otra persona, genial. Es importante que mantenga contacto visual y si encuentra una buena oportunidad para flirtear, ¡hágalo! Pero, eso sí, siempre sin alejarse de una manera moderada.

No hay nada que perder

Si usted envía las señales correctas en este primer encuentro, y demuestra una actitud abierta hacia la otra persona, dará una buena impresión y despertará su interés.
El contacto visual es un punto muy importante y en el que hay que ser muy cuidadosos. Es un consejo dirigido principalmente a los hombres, quienes usualmente dirigen su mirada al trasero y a la «delantera» una mujer, lo cual puede desencadenar una respuesta negativa por su parte quien se sentirá agredida con esta actitud.
No todo intento de ligar puede o debe necesariamente dar frutos, sin embargo vale la pena intentarlo, pues ¡no hay nada que perder! Y, ¡quién sabe si esa persona con la que intercambió unas palabras en la cola del supermecado es el amor de su vida!
Sobre el autor: redaccionedarling Descubre más artículos escritos por redaccionedarling