Me he divorciado hace poco; la primavera pasada finalicé una relación de veinte años. Este verano me conecté a una página de amistad y conocí a una persona que me encantó, pero desgraciadamente yo no a ella. Busqué más gente, y así llegué a conocer la página de eDarling. Intercambié algunos mensajes, siendo algo selectivo, y así encontré a algunas personas muy interesantes, aunque no me planteaba nada serio, ya que simplemente quería conocer nuevas personas.
Después de conocer personalmente a tres o cuatro mujeres, una tarde quedé con María para tomar algo e ir al cine. Esperé en el centro comercial, y al verla aparecer pensé que no era el estilo de mujer que siempre me había gustado pero parecía interesante. Cada vez que conoces a alguien, aprendes algo nuevo, así que ¿por qué no?. Tomamos algo antes del cine y hablamos mucho. Durante la película le cogí la mano. No sé si fue el tiempo que llevaba sin sentir cariño o qué, pero me resultó tan agradable que no quería que la película acabara. Cuando terminó, la acompañé a casa y quedamos en llamarnos.
Después de unos días, quedamos en el mismo sitio a ver otra película, esta vez no dudé, le cogí la mano al comienzo de la peli, pues quería saber si sería igual que el primer día, pero me equivoqué: esta vez me gustó aún más. Parece mentira que a estas alturas, me gustara tanto cogerle la mano a alguien, y no pensar en nada más. La semana siguiente la llamé, pues se iba de viaje y quería verla. Tenía un poco la curiosidad de saber cómo reaccionaría mi cabeza si la volvía a ver.
Llegó el viernes. Subí a su piso y esperé con ella mientras preparaba las cosas para el viaje, después nos fuimos a cenar. Un par de raciones, una cerveza en un pub y, como estaba cansada, le propuse ir al aeropuerto y que descansara en el coche. Pasé una hora perfecta, me pregunté a mí mismo si la querría o no, si sería pasión o amor y me dije que no lo sabía seguro, pues hay muchos sentimientos que se confunden. Tenía ganas de decirle lo que sentía por ella pero no quería estropearlo. Nos despedimos con un beso y aunque yo tenía la duda de lo que pasaría los días siguientes, ya que ella empezaba sus vacaciones, me llevé una gran alegría, pues ella no estuvo indiferente y seguimos en contacto.
Cada vez que conoces a alguien, aprendes algo nuevo, así que ¿por qué no?
Parece que queremos los dos lo mismo, darnos mucho tiempo, pues hace poco tiempo que ambos hemos salido de una relación larga, y no queremos iniciar una relación equivocada. Pero de algo estoy seguro, tenemos una relación de amistad que merece la pena y según pasan los días, no sé ella, pero yo voy estando más seguro de mí, de lo que quiero y de lo que siento por ella. El tiempo lo dirá, pero por el momento seguiremos conociéndonos para no precipitarnos.