Esther e Ibon

Son pareja desde el 8 de julio de 2011

Conocí a Ibon al azar porque me inscribí por casualidad. Le mandé un simple hola, y me contestó. Estuvimos hablando un poco y enseguida nos dimos los teléfonos. Después de tres días conversando por teléfono, el decidió venir a verme a Zaragoza.

Recuerdo que estaba de los nervios, el corazón me iba a mil, y no sabía qué ponerme para que me viera guapísima. Pensaba todo el tiempo, ¿le gustaré? ¿me gustará?. Por fin llego la hora y cuando lo vi bajar del coche, ambos tuvimos un flechazo. Nos fuimos a cenar y pasamos toda la velada cogidos de la mano, incluso mientras comíamos.

Después de cenar nos fuimos a un parque y nos sentamos en un banco como dos adolescentes. Entonces él me abrazó fuerte por la espalda y apoyó su cabeza en mi hombro.

Sólo estuve inscrita un mes, me mandaron varios candidatos con los que más compatibilidad tenía, y entre todos sólo me fijé en uno.

Y mientras mirábamos la luna llena, surgió nuestro primer beso: fue entonces cuando ambos nos dimos cuenta de que estábamos hechos el uno para el otro.

Después de aquel fin de semana no nos hemos separado. Tan claro lo tenía que decidí dejar mi ciudad, mi familia y mis amistades y actualmente vivimos los dos en su ciudad, Vitoria. Somos muy felices, tanto, que vamos a por nuestro primer hijo. Con mucha ilusión, y con la seguridad y la felicidad de haber encontrado a nuestra media naranja.

Reconozco que yo no creía en la búsqueda de pareja por Internet, pero si no hubiese sido por vosotros, jamás habría encontrado al amor de mi vida.