Son pareja desde el 8 de septiembre de 2011
Me enamoré de su perfil incluso antes de conocerle. Pedro me mandó una sonrisa y yo se la devolví y a continuación escribió un mensaje escueto pero muy directo: «¡Pero mira que hay cosas bonitas en Oviedo!… Buenas noches».
Apenas pasada una semana, vino a verme a mi ciudad y quedamos a la entrada de la estación del tren. Aún no le había visto, pero presentía que estaba detrás mío y sin pararme a pensarlo siquiera, di un paso atrás para caer en sus brazos. Era mucho más fuerte y grande de lo que me había imaginado y mi cara de sorpresa al verle le hizo pensar equivocadamente que estaba desencantada con su físico y me dijo que no me preocupase y que si no me gustaba, se iría de nuevo a su tierra sin rencores.
Le expliqué que estaba nerviosa y que solo estaba sorprendida, entonces me besó y la tierra tembló bajo mis pies. Supe que era lo que tanto tiempo llevaba buscando y desde entonces me reafirmo en la idea cada vez que nos vemos.
Lo que más me gusta de mi pareja es que es fuerte, seguro de sí mismo, romántico, cariñoso, apasionado en el amor, en el trabajo, en la vida, emprendedor, luchador, fiel, constante, amigo, compañero, amante, cómplice, leal …
En cuanto a nuestros planes de futuro, de momento la situación no es sencilla. El viene un fin de semana sí y otro no. En el puente de la Constitución será la primera vez que podamos estar juntos más de 2 días seguidos y estamos muy ilusionados por ello. Ambos tenemos nuestro trabajo y nuestra vida hechas en cada sitio: él en La Coruña y yo, en Oviedo, pero nuestra meta común es vivir juntos algún día… lo más pronto posible y estamos convencidos de que lo conseguiremos tarde o temprano.
Las separaciones son cada vez más difíciles de llevar y aunque hablamos a diario un montón de veces, necesitamos cada vez más estar juntos. Ojalá este sueño se llegue a cumplir pronto.