Son pareja desde el 20 de diciembre de 2010
La verdad es que nunca creí en estas cosas y me apunté en eDarling por mera casualidad. Me gustaría contar mi historia para dar esperanzas a las personas que están buscando el amor.
Tengo 42 años y realmente por mi físico nadie pensaría que necesitaría esta ayuda; pero soy una persona que realmente me quedé bastante sola después de 20 años de matrimonio. Mi vida social era bastante escasa y me sentía sola. Así que decidí apuntarme a eDarling. A través del Test de Compatibilidad empecé a recibir sugerencias de posibles parejas y apenas tres días después; conocí a quien es ahora mi pareja actual. Si he de ser sincera, vi su foto y no me llamó la atención, realmente si hubiese sido solo por eso nunca me hubiese fijado en él. Quizás es que en estos casos deseamos encontrar la perfección, y no nos damos cuenta que es esa perfección la que nos hace fallar a veces en las relaciones. Lo importante es ser compatibles y que haya amor entre ambas partes.
Realmente fueron sus contestaciones a mis preguntas las que me pusieron en alerta y lo que me pareció un juego en un momento dado, pasó a ser algo diferente. Comprendí que no era yo la única que me creía buena persona, parecía que no solo yo estaba dañada o no solo yo necesitaba gritar que no era justo lo que me había ocurrido en el pasado.
Necesitaba volver a creer en mí para conseguir que me valorarán los demás. No quería sentirme sola y necesitaba que los demás me escucharan y me comprendieran. A veces somos muy egoístas, pensando siempre en nosotros mismos y debemos estar abiertos a escuchar y comprender a los demás también.
Volviendo a la historia inicial, él me contestó enseguida y la verdad es que cuando escribía parecía un calco a mis sentimientos y emociones. Y me asusté, creo que fue eso: miedo, pero a la vez una especie de esperanza. Me llamó enseguida, decía que necesitaba oír la voz de esa persona que le estaba poniendo tan nervioso como a mí. Yo creo que la palabra correcta sería incertidumbre ante algo desconocido.
Y por fin llegó el gran día de escuchar nuestras voces, él dice que sabía que mi voz sería dulce y yo sentí paz al escuchar por primera vez su voz.
Quedamos enseguida y surgió el amor, hasta yo me sorprendí de la rapidez con la que nos enamoramos. Desde nuestra primera cita han pasado ya más de 7 meses y les puedo asegurar que de lo único que me arrepiento en esta vida es de tener 42 años, pero no por la edad; sino porque me parecen pocos los años que voy a pasar a su lado.
Gracias, gracias, gracias…..eternamente gracias.