Rompecorazones: estar preparado y cómo prevenirlo

El amor puede ser como una droga y el amor a la persona equivocada todavía más. Hay que tener cuidado con los rompecorazones, tanto hombres como mujeres, sin distinción. A veces pensamos que nos hemos enamorado de la persona correcta, pero resulta que esta relación se puede convertir en tóxica y dañina para nosotros.

eDarling le propone una serie de consejos para identificar la personalidad de cada persona y estar alerta para que no nos tomen el pelo.

Rompecorazones: el control atosiga

Puede parecer un alivio quedar con una persona detallista y planificadora, sin embargo a veces puede convertirse en un calvario si es demasiado controladora. Una cosa es que planee algunas citas y que sea atenta, y otra muy distinta es que quiera controlar hasta el mínimo detalle: reservando siempre todo con muchos meses de antelación e intentando tener todo bajo control. Puede ser estresante y agobiante quedar con una persona que no concibe la espontaneidad o la naturalidad en la vida diaria. Si se siente limitado y que no le deja ser usted mismo, es el momento de replantearse si tiene sentido seguir con la relación o terminarla. En este caso, debe estar atento al comienzo de ésta para saber detectar a tiempo si es la típica persona rompecorazones controladora que le hará sentirse mal y no le aportará nada positivo. Piense que el amor le debe hacer feliz y no amargarle.

La indiferencia y la pasividad aburren

Se adapta a cualquier plan y todo le parece bien. Es maravilloso que una persona se sepa acomodar a cualquier situación, aunque puede ser un tanto aburrido tener que ser usted el que lleve la sartén por el mango siempre en la relación, ya que ejercer el rol de líder constantemente resulta muy monótono. Una cosa es que elija el restaurante o la película un fin de semana y otra muy distinta es que, por regla general, sea usted el que tenga que decidir siempre el plan. Probablemente acabará hasta la coronilla y harto de la situación, desencadenando en una situación incómoda. Efectivamente, el pensar continuamente qué hacer cansa a cualquiera, así que debe asegurarse de que ambos se muestran activos para que su relación se mantenga a flote. Este tipo de personas se podrían catalogar como las rompecorazones pasivas o indiferentes. Sin lugar a dudas debe alejarse de esa persona porque no le conviene en absoluto.

El Peter Pan o Campanilla

Son personas divertidas, alocadas y con las que no podemos parar de reír. Son libres y viven al día. Si quiere una relación seria, tal vez este tipo de persona no sea la adecuada, ya que no suele comprometerse realmente con nadie. Es más, suele optar por relaciones abiertas, ya que no quieren tener ninguna atadura. Debe tener cuidado, ya que este tipo de personas son muy adictivas y enganchan bastante, son las llamadas rompecorazones dulces. Suelen ser graciosas y atrayentes, y por ello, no somos conscientes de que pueden acabar hiriendo nuestros sentimientos. Hay que estar alerta y andarse con ojo para que no le engañen.

Recuperar el tiempo perdido

Son personas que han estado mucho tiempo inmersas en una relación de pareja estable durante muchos años y ahora sienten que deben recuperar el tiempo perdido. Probablemente de entre todos los rompecorazones, éste sea el estereotipo más peligroso porque no se les ve venir. Además, están dolidas por la ruptura y no están preparadas para afrontar otra relación estable inmediatamente. Son personas que han dejado de creer en la idea del amor platónico y necesitan tiempo para recuperarse. Si lo que busca es un romance, entonces ha dado en el clavo, pero si se está planteando algo más serio, no es la persona adecuada para entablar una relación duradera.

El viejo clásico de la seducción

De todos los tipos de rompecorazones que existen, este estereotipo es el menos inofensivo porque se le ve a la legua, simplemente son seductores natos. Son personas simpáticas que siempre se deshacen en piropos y proyectan miradas picaronas. Son encantadoras y tiernas y no son de los que se comprometen fácilmente. Gracias a todas estas maravillosas características es fácil calarles. Como ya es consciente de lo que se le avecina, no le pillará por sorpresa si juega con usted, porque ya estaba preparado de antemano.

La rebeldía atrae

La película A tres metros sobre el cielo es el claro ejemplo del amor que viven dos jóvenes de mundos opuestos. Es una historia de amor muy pasional y llena de emoción donde una chica de familia adinerada se enamora perdidamente del chico rebelde de clase obrera. Debe andarse con ojo porque las personas así son muy adictivas y llenan nuestra vida de emoción. Nos creemos que estamos en una comedia romántica donde siempre habrá un final feliz y a veces no es así. Sin embargo, no tiene porque ser del todo bueno este subidón de energía. Pueden ser los rompecorazones más problemáticos, ya que nos atrapan sin más. Incluso puede pecar de justificar a la otra persona porque siente esa necesidad imperante de salvarle. Usted puede llegar a creer que será esa persona la que llegue a su corazón inaccesible y egoísta, y que le salvará. Sin embargo, debe ser realista y comprender que cambiar a una persona es muy difícil.

Ser intelectual: un arma de doble filo

Es una persona culta, exquisita y no se puede aburrir con ella porque siempre tiene tema de conversación. El inconveniente es que la mayoría de las veces quiere tener siempre razón y si le lleva la contraria, no será de su agrado. Suele ser poco flexible y siempre piensa que su opinión vale más que la del otro. Puede ser el típico rompecorazones que quiere dejarlo porque considere que usted no está a su nivel. Este tipo de personas no son buenas para usted y debería estar con alguien que le aprecie y admire sin esos aires de superioridad. No insista en intentar que se enamore de usted porque tal vez sea imposible, ya que esa persona solo está enamorada de sí misma.

¿Se ha topado alguna vez con un rompecorazones? ¿Cuál ha sido su actitud ante esta persona? Cuéntenos su experiencia.

¿Tiene alguna pregunta? Consulte a nuestro equipo en: [email protected]

Sobre el autor: redaccionedarling Descubre más artículos escritos por redaccionedarling