El próximo día 5 de febrero se celebra el Día de la Seguridad en Internet, un día muy interesante para la seguridad en la red.
Tras una ruptura sentimental o después de ser rechazado por alguien que le gustaba mucho es normal que su autoestima se vea afectada. Pero venirse abajo no es la solución y pensar que nadie le ama es inútil. Quererse a uno mismo es esencial para poder amar a otras personas y ser amado.
La sociedad siempre ha ejercido una fuerte influencia en el modo de comportarse y pensar de las personas. Nuestra cultura ha transmitido generación tras generación los mismos estereotipos y siempre ha hecho especial hincapié en el bien de los demás, pero no en el bienestar de la propia persona.
El quererse a uno mismo, hacer lo que a uno le gusta y con total libertad ha sido tachado por muchos como un acto egoísta, pero ha llegado el momento de romper con esta forma tan arcaica de pensamiento y aprender un poquito a quererse a uno mismo para vivir esta corta vida lo más feliz posible.
Quererse a uno mismo: no se exija demasiado
Nadie es perfecto, el ser humano es una criatura imperfecta y, por lo tanto, comete continuamente errores. Para aprender a quererse a uno mismo hay que reconocer estas equivocaciones y no castigarse por ellas una y otra vez. La perfección no existe y en lugar de fijarse siempre en las cosas malas, debería valorar aquellas buenas en las que destaca.
La autocrítica moderada es muy útil para aprender y no volver a tropezar con la misma piedra, pero no se exija demasiado, si no consigue sus metas lo mejor es que se las replantee y nunca tirar la toalla. Quererse a uno mismo es reflejar sus puntos fuertes e identificar las posibilidades reales que tiene para conseguir sus sueños.
Quererse a uno mismo: el canon de belleza
La belleza universal no existe, el canon de belleza que cada persona posee es tan válido como el que más. Sin embargo, es cierto que los grandes medios de comunicación de masas como Internet o la televisión han adoctrinado durante años a las personas acerca de aquello que es bello y aquello que no lo es. Pero lo que no pueden controlar los medios es la atracción, algo único y personal que no responde a cánones establecidos.
Para quererse a uno mismo es esencial destacar aquellas partes de su cuerpo o lo que más le guste de él, tener una buena autoestima. Este hecho es muy importante a la hora de buscar pareja, puesto que lo usted piensa de su físico, negativo o positivo, se transmite a los demás.
Quererse a uno mismo: primero está usted
La sociedad ha hecho pensar que la gente que hace lo que quiere y no esconde sus logros es egoísta, narcisista y presumida. Quererse a uno mismo es adoptar un estilo de vida hedonista, caracterizado por la búsqueda del placer personal y cuyo lema sería: “carpe diem”. Aproveche las oportunidades que le brinda la vida, disfrútela al máximo y no tenga miedo al qué dirán, es su vida, sólo suya.
Quererse a uno mismo es vivir cada día como si fuera el último, volcarse en sus aficiones, luchar por sus sueños, avanzar, seguir aprendiendo, tener inquietudes y sentir todo al cien por cien. Tampoco se olvide de tener presente en su día a día este dicho popular: “no se vive para trabajar, se trabaja para vivir”. Dese ese capricho que siempre ha querido sin ningún tipo de remordimiento y auto-recompénsese .
El pesimismo: el peor aliado para quererse a uno mismo
Para quererse a uno mismo sería conveniente que borrase de su mente ideas como las siguientes: “no soy capaz”, «nadie me ama», “no me lo merezco”, “lo que hago no es para tanto, es insignificante”, “todo fue cuestión de suerte”… Tenga en cuenta sus propios méritos, no tire por tierra sus logros, no hay nada de malo en exteriorizar el orgullo por un trabajo bien hecho o por haber conseguido sus sueños y metas.
Dejar de lado la negatividad es algo imprescindible para quererse a uno mismo. El rencor es un sentimiento muy negativo, intente no recordar sólo las malas experiencias, seguro que ha vivido momentos muy felices que merecen la pena ser recordados.
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