Hace dos años me inscribí en eDarling, porque buscaba al hombre perfecto con quien compartir mi vida, que me aportara lo positivo que me faltaba y me colmara de cenas románticas en lugares exóticos, que descubriera mis virtudes, mi perseverancia, y mi optimismo.

Durante este tiempo he tenido una relación importante, de casi un año, con un hombre muy guapo, pero ninguna cena romántica a la luz de las velas, ningún plan a largo plazo, eso sí, grandes cuotas de realismo y muchos problemas cotidianos, que no hemos sabido sobrellevar.

El buscaba lo mismo que yo, encontrar al ser perfecto que lo quisiera con locura, con quien compartir el resto de la vida, pero resulto que yo no fuí la mujer perfecta, ni él el hombre maravilloso que respondía a mi aviso de querer una relación estable.

Existe una palabra en la tradición judía que cuando la descubrí me gusto mucho y es Beshert, que significa algo así como el alma gemela, el otro a quien se está predestinado, pero contrariamente a lo que algunos piensan ese otro no es un destino inexorable, la famosa media naranja, sino es una construcción de un sentimiento mutuo que se produce cuando dos personas se encuentra, y comienzan a conectar y a vivir situaciones diversas tanto buenas como malas, esas personas van cambiando, su visión del mundo cambia, su compromiso hacia el otro cambia y se fortalecen para poder enfrentar nuevas situaciones juntos, hasta que finalmente esas dos personas llegan a un punto de comprensión mutua, de comunicación, de ternura y de amor indestructible, pero esa construcción lleva su tiempo y los dos miembros de la pareja deben querer llegar a ella sin condiciones.

Quería decir que me encanta eDarling, que esta relación me ha enriquecido, me ha fortalecido, me ha hecho volver a creer en que puedo enamorarme, antes de esta relación he conocido gente muy, pero muy interesante en su página y sobre todo buenas personas, desafortunadamente nuestras perspectivas de pareja no coincidían pero he hecho algunos amigos que ya tienen su pareja con quien si han coincidido.

En cuanto a mi relación desafortunadamente, no pudimos mantener esa conexión que nos unió al principio, tal vez por mis errores y tal vez por los de él, que en estos casos siempre se va al 50 y 50, y por tanto no hemos sido capaces de un compromiso hacia el otro para lograr un amor indestructible.

Sigo buscando mi Beshert y la cena romántica a la luz de las velas con mucha más calma, pero sé que en algún momento nos vamos a encontrar.